Cuando iniciamos en el mundo del fitness esta se vuelve una pregunta muy recurrente. 😎
¿Lesiones? Que horror, da hasta escalofríos de solo pensarlo, pero si eres deportista normalmente habrás tenido alguna en tu carrera deportiva. Así que vamos a conocer un poquito acerca de porqué ocurren estás y así intuirás cómo evitarlas.
Contracciones musculares (espasmos): Pueden ser comunes en el ámbito deportivo y esto no es bueno, pues se debe al uso excesivo del músculo o a la ausencia de magnesio o potasio.
Desgarro muscular: La mala ejecución de un ejercicio, una mala fuerza o el uso excesivo del músculo con cargas altas pueden generar una distensión o ruptura del músculo.
Tendinitis (Inflamación de los tendones): Esto ocurre por el uso repetitivo de los tendones en ciertos ejercicios, los más conocidos son “Codo de tenista” y “Codo de golfista”.
Rotura de tendón: Esto sucede debido al uso de cargas excesivas, impactos fuertes recibidos, falta de flexibilidad y el desgaste del mismo. Normalmente ocurre en donde el tendón se conecta con el músculo o el músculo se conecta con el tendón.
Pérdida de densidad ósea (fracturas): Ocurre por falta de calcio, vitamina D, fosfato y otros más. Aunque una buena alimentación y entrenamiento deportivo incluso puede ayudar a reducir la pérdida de densidad ósea en personas con osteoporosis o densidad ósea baja.
Ruptura/fisura de hueso: Los casos en el gym por ejemplo pueden ser aislados pero de que han habido accidentes los han habido y se deben a cargas excesivas que tal vez nos hagan perder la técnica y el hueso no es capaz de soportar. (Press plano que se suelta de las manos y cae sobre las costillas) o porque se te cae una mancuerna o una barra en un pie.
Esguince: Sucede cuando se estira o desgarra el ligamento que conecta un hueso con otro, normalmente sucede por accidentes deportivos en malas ejecuciones.